Me llamó la Luna
y estaba sin cobertura.
Yo dormía ileso
hasta que me dio un beso,
me sacó de la cama
me dio su almohada;
y a mí, que soy muy sabio
me dio a probar sus labios,
era un sabor dulzón
como a puro corazón.
Alma candida de pareados
déjame yacer a tu lado.
Dame de beber agua de tu río
"deja de llover"escribió el estío.
No me gustan los resproches
que gastas a media noche,
con tus ojos color magenta
y tus zapatitos de Cenicienta.
Princesita colocada,
febril, tenaz y alocada,
sin camino que seguir
mis pasos van trás de ti.
Vamos los dos a parar
a la barra de un bar.
Cántame otra canción
y perdamos la razón.
Tienes un dilema:
¿coleta o diadema?
Pienso que estás fragante
pedacito de diamante.
Te dibujas en la piel
un muñequito de papel
Me dibujas en la cara
un sueño de madrugada.
domingo, 24 de enero de 2010
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Chapó caballero.
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